"También ríen en los charcos los inmundos renacuajos cuando rozan el plumaje de algún cóndor que cayó"

sábado, 28 de septiembre de 2013

EXPOSICIÓN 2013

Como todos los Octubres estaremos presentando junto a varios amigos las pinturas que hicimos este año 2013, cuidándonos de no repetir ni tampoco de hacer nada que inicie una Revolución Socio Cultural.
La cita será como siempre frente a la Plaza de Devoto (Mercedes 4146 - Plaza Arenales) del 4 al 13 de Octubre, en los horarios de 10 a 13hs y de 16 a 20hs. Todos los días excepto -siempre hay una excepción- el lunes.
¡ENTRADA LIBRE Y GRATUITA SEÑORA!



Y ya que estamos les dejo lo expuesto por vuestro humilde servidor en Oktubre de 2012 (después del disco de los Redondos creo que ya se puede adoptar el Oktubre con b invertida, aunque todavía no la tengo en el teclado). La idea del año pasado era basarse más bien en algún concepto tanguero.
Los de este año 2013 creo que son una pequeña evolución de los del 2012 (con temática libre), aunque si éstos que siguen no convencen ni un poco les recomiendo no acercarse por la zona.

Treinta y Cuatro Puñaladas
¿Cuándo Sale?
Nico
Eche Amigo Nomás
La Última Verdulera
el Cuatro a Tres
Malestango
Melanconauta

Todo aquel que se anime me avisa y nos encontramos allá. A mí tampoco me queda cerca pero intentaremos estar presente todos los días.
Mientras tanto trataremos de que la Inspiración no cruce a mi lado justo cuando estoy atándome los cordones. 



sábado, 21 de septiembre de 2013

Diez Covers de Robert Johnson

Robert Johnson nació en 1911 en el Delta del Mississippi y murió 27 años después, encabezando lo que sería una larga lista de artistas que han abandonado este mundo a esa temprana edad y en circunstancias no muy bien aclaradas. 
¿Qué dejó? 
Una esposa muerta, otra abandonada, una leyenda gigante y un puñado de canciones mal grabadas (tan sólo 29,  no hay más que eso),  que apenas muestran su potencial como el mejor blusero de la época.
Su inimitable estilo vocal, salpicado de escalofriantes falsetes, su sentido de la libertad interpretativa y su manera de tocar la guitarra (se cree que fue el primero que incorporó un cuello de botella para frotarlo sobre las cuerdas al estilo slide, tal como lo hacían sus ascendientes, esclavos africanos) lo marcan como el principal referente de blues.
Hay tres constantes en las letras de Johnson: lo efímero de las relaciones humanas, el vagabundeo incesante y los terrores irracionales. Se dice de él que vendió su alma en una encrucijada a cambio de interpretar el blues mejor que nadie.




Como me disgusta de sobremanera los covers que no aportan nada nuevo (ya sea porque son muy similares al original o porque es una nueva versión sin sentido), acá va una selección de los que yo considero mejores covers de temas de Johnson, aquellos que le dan nueva vida a sus canciones. Que ciertamente son temasos, tanto en el original como la nueva versión, por el hecho de  apropiarse del tema y llevarlo a su propio estilo, sin perder la esencia original (un viejo blues la piel me erizó –La Renga dixit-).



Rolling Stones – Love in Vain
Los Stones grabaron este cover oficial en el disco Let it Bleed de 1969, mucho más pausada que la original de Johnson (La otra igualmente famosa es “Stop Breaking Down”). Cuenta con el aporte de Ry Cooder en guitarra slide y solo de mandolina. En vivo tenemos la de Hyde Park, también está la de Altamont un poco más rápida, la de Stripped de 1995 la armónica y el teclado le dan un toque especial, y alguna más debe andar por ahí.
Pero particularmente me gusta más la que dejaron registrada en Get yer ya ya´s out me parece que el diablo se aparece por un momento bajo la forma de Keith Richards para pedirle a Mick Taylor el mejor solo de guitarra. La hicieron más tranquila, agregando punteos largos y vientos pausados, haciendo más patente la soledad que propone el tema. La letra va de un tipo que sigue a una mina hasta una estación de tren con una maleta en la mano y que, obviamente se toma el tren, dejándolo solo.  Si esto no es blusero, el Blues donde está.



Led Zeppelin – Traveling Riverside Blues
Esta versión es muy diferente a la original (Led Zeppelin la tenía bien clara) y es más un homenaje a Johnson que un cover. La letra no se respeta fielmente, incluso se le agrega algunas frases de otros temas de Johnson. Pero “Exprime mi limón hasta que el jugo caiga por mi pierna” no podía faltar.
Se la puede encontrar en el BBC Sessions, aquel disco de los 90 que recopilaba temas inéditos (esos que tanto nos gustan) de 1969 y 1971. También llevó un video promocional para el lanzamiento del DVD. Y de ahí rescatamos este temaso.



Cream – Crossroads
Este es uno de los covers que Cream hizo de Robert Johnson (en realidad él lo había titulado Cross Road Blues). El otro no tan famoso es “From four until late”. En sus nuevas versiones prefiero Crossroads ya que se transforma de un blues triste y solitario a una interpretación veloz y rockera que resalta al -quizás- primer power trío. La versión clásica de Cream es la registrada en vivo en 1968, y que fue incluida en el disco Wheels os Fire.
Eric Clapton además tiene un disco completo dedicado a Johnson llamado “Me and Mr. Johnson”, pero ninguna de sus canciones supera a la versión que hizo con Cream.
Y recordemos que su centro de rehabilitación de drogas lleva por nombre Crossroad Centre.
En 1986 se hizo la película sobre la vida de Johnson titulada justamente “Crossroads” pero esa es otra historia… 



Fleetwood Mac – Hellhound on my trail
Peter Green, el líder de la banda, tiene un par de discos dedicados a Johnson. De muy buena calidad, pero muy fieles en ritmo y acordes a los originales. El cover con Fleetwood fue el más famoso de esta canción y por eso merece este lugar.
El tema se refiere al modo de vida de los bluseros de la época, que vivían viajando de pueblo en pueblo, tocando en tugurios y durmiendo y comiendo donde podían. Trata de un viajero perseguido, pero a la vez tiene un tinte religioso, quizás influido por las iglesias del sur de EE.UU., también mezcla la mitología griega (cancerbero) con los cultos afroamericanos, de donde pudo haber nacido la leyenda de que vendió su alma al Diablo.
Sabuesos infernales en mi sendero, dice la letra, linda frase para un blues...



Blues Brothers – Sweet Home Chicago
Le imprimen un poco más de velocidad a este tema y ni hablar de los arreglos de vientos, teclados y los coros. Realmente convierten la depresión del tema original en algo un poco más festivo y en un himno para la ciudad de Chicago.
En la letra el narrador le pide a su chica que lo siga a California/Chicago. Esto dio lugar a controversias sobre si Johnson cometió un error geográfico, si ese lugar es una metáfora de libertad o ciudad imaginaria, o si tan solo describe un viaje por varias ciudades. Lo cierto es que metas la ciudad que te guste, el tema va a sonar bien (excepto San Petersburgo o Å).



Delaney & Bonnie & Friends – Come on my kitchen
Las interpretaciones acerca de esta canción disparan para muchos lugares diferentes, pero lo único cierto es que Johnson cantaba acerca de una mina a la que estaba ofreciendo refugio a en su cocina.
El cover que hizo Cassandra Wilson podría haber clasificado por el clima que propone, pero nos quedamos más bien con este por su vena rockera. En el disco de Delaney & Bonnie & Friends no se atribuye el tema a Johnson sino a “Payne”, apodo con el que se conocía a Robert en su época. 



The Gun Club – Preaching the Blues
La banda de California hace suyo este blues y lo pasan por la trituradora del punk convirtiéndolo en algo totalmente nervioso y acelerado. Hacia el final Jeffrey Lee Pierce grita en forma desquiciada y junto con el riff furioso de guitarra convierten el tema en algo hipnótico.
A esto me refiero con hacer propio un tema, así vale la pena hacer un cover. Así se le rinde culto a una leyenda como Robert Johnson. Así se le da vida a un cover.



Red Hot Chili Peppers – They´Re Red Hot
No hace falta que lo remarque, pero no es casualidad que los Red Hot hayan elegido hacer el cover Red Hot. Es una canción muy corta que Robert la grabó una sola vez (y que también la tituló Hot Tamales). A su vez la de los Red Hot se encontraba como bonus track en su gran disco “Blood Sugar Sex Magik” y dan una pequeña muestra de que adaptan muy bien canciones de otros palos a su estilo.



The White Stripes – Stop Breaking Down
Acá me voy a detener un poco para explicar por qué elijo esta versión y no otra. Se hicieron muchas versiones bluseras que aportan poca novedad. Si hablamos de rock, los Stones la grabaron en el excelente disco Exile on Main Street y también merecería estar en este top ten (la armónica, la slide, y los teclados la rompen) pero ya tuvieron su lugar con Love in Vain. ¿Cuáles quedan?...Los ZZTop le imprimieron peso, Jeff Healey velocidad y Clapton calidad. Pero ninguna de estas me convence tanto como la que hicieron los White Stripes. Con su minimalismo adaptan este blues de los treinta (las dos tomas que hizo Robert suenan diferentes) y le dan la bienvenida al siglo XXI y dejaron en claro cuál iba a ser el camino a transitar.  




Canned Heat – Dust my Broom
La particularidad de este tema es que parecen ser dos guitarristas tocando al mismo tiempo, pero es solamente la innovadora técnica que Johnson utilizaba para sus boogies. Y si decimos boogie, la versión que más me gusta es esta de Canned Heat, banda que se dedicó a reivindicar a los grandes bluseros de décadas anteriores y que siempre se destacaron por sus improvisaciones en vivo con el “Búho Ciego” y “El Oso” en voces. Esta versión la grabaron en su primer disco, en 1967.
La letra da para numerosísimas interpretaciones (“el polvo de la escoba” no significa lo mismo de una década a otra) y los diferentes artistas que hacen el tema la fueron variando.




Si algún día viene el Diablo a pedirme mi alma a cambio de algo, me verán por los caminos con la guitarra en la mano. 

domingo, 1 de septiembre de 2013

El Gran Capítulo LV de Moby Dick

Navegando las agitadas páginas de Moby Dick, me topé con un capítulo bastante especial. El autor critica los dibujos y cuadros realizados sobre ballenas hasta ese entonces (1851) por considerarlos alejados de la verdadera forma de este animal. ¡Y vaya que lo están!

Herman Melville basándose en la propia experiencia y en los relatos de marinos más que en un rigorismo científico (por ejemplo, lo clasifica como pez) hace una descripción casi mitológica de Su Ballena, escribe la leyenda literaria de La Ballena.
Es que la narración de la historia principal -la venganza de un capitán contra un cachalote blanco- se ve interrumpida a cada rato por tratados de cetología, técnicas de descuartizamiento, digresiones documentales, y demás teorías que van contrapunteando la novela. Reduciendo esta última aproximadamente al 30% del libro; todo aquel que emprenda esta aventura tendrá que tener mucha paciencia, o simplemente disfrutar de las islas en las que se hace escala.
Esto genera que se den numerosos tipos de lecturas. Es un  libro lleno de alegorías y representaciones simbólicas donde se da una perfecta distribución de acción, drama, humor, de personajes que van evolucionando a veces de manera inesperada y donde hasta la última página nos mantendrá en vilo.


A modo de muestra acá va una de las digresiones, el capítulo 55, apenas modificado y en el que voy a ir intercalando las imágenes correspondientes:



De los cuadros monstruosos de ballenas

De forma inmediata y tan bien como me sea posible representaré para ustedes, sin lienzo, algo semejante a la verdadera forma de la ballena, tal como aparece en la actualidad a los ojos de los balleneros, cuando la ballena, en su total y absoluta corporeidad, aparece amarrada a lo largo del buque ballenero, de tal suerte que puede fácilmente incluso andar sobre ella. Puede ser interesante, por ello, poner de relieve esos curiosos retratos que se han hecho hasta hoy de la ballena, y son ofrecidos a la credulidad del hombre de tierra. Ha llegado la hora de desengañar a la gente en este aspecto, demostrando que esas representaciones de la ballena son erróneas […]
El más antiguo retrato existente se encuentra en la famosa gruta-pagoda de Elefanta, en la India.
 La ballena a que nos referimos se halla en un aislado segmento de pared, y representa la encarnación de Visnú en forma de leviatán, conocida entre los eruditos con el nombre de Matse Avatar. 
Si bien esta escultura está compuesta mitad de hombre, mitad de ballena, de manera que tan sólo incluye la cola de esta última, sin embargo, esta pequeña parte del animal es ya totalmente errónea, y más se asemeja a la inquieta cola de la culebra de Ceilán que a la amplia palma, verdaderamente majestuosa, de la ballena.

 


Mas trasladaos ahora a las viejas galerías, y observad un retrato de este pez hecho por un gran pintor cristiano […] La pintura de Guido, en que aparece Perseo rescatando a Andrómeda del monstruo marino o ballena. ¿Dónde obtuvo el modelo de tan extraña criatura como aquélla?



No fue más afortunado Hogarth al pintar idéntica escena en su propio cuadro El descenso de Perseo […]



 Después tenemos las simbólicas ballenas del viejo escocés Sibbald, y la ballena de Jonás, como aparecen en las impresiones de las viejas biblias […] se trata en efecto de una criatura sumamente pintoresca, aunque fabulosa, imitada de figuras de vasos antiguos […]




En las viñetas y otros adornos de libros antiguos os encontraréis en ocasiones con esbozos muy curiosos de ballenas, en que toda suerte de surtidores, chorros fríos y calientes, surgen burbujeantes de sus inextinguibles cerebros.



Pero dejando de lado estos intentos de no profesionales, echemos una ojeada a todas esas pinturas de leviatanes reputadas como sobrias y científicas representaciones, por aquellos que conocen la materia. En la colección de viajes del viejo Harris hay algunas láminas de ballenas extraídas de un libro holandés de viajes, publicado en 1671 […] En una de esas láminas las ballenas, semejantes a balsas de niebla, son representadas echadas entre islas de hielo, mientras osos blancos recorren sus vivientes lomos. En otra lámina se comete el descomunal desatino de representar a las ballenas con colas perpendiculares.



Después hay un libro escrito por un cierto capitán Colnett […] En este libro hay un esbozo que pretende ser el retrato de una ballena espermática, dibujada a escala de un ejemplar muerto en la costa de México en 1793, y subida a cubierta. […] Para no mencionar más que un detalle mínimo, diré que la ballena tiene un ojo que, aplicado con arreglo a escala adjunta, a una ballena adulta normal, haría que el ojo de esa ballena pareciera un tragaluz de unos cinco pies de largo. ¡Ah, mi simpático capitán! ¿por qué no nos ofreció el espectáculo de Jonás mirando al exterior a través de ese ojo prodigioso?



Ni las más concienzudas compilaciones de Historia natural se ven libres de estos detestables errores. Echad un vistazo a esa obra de Goldsmith. En la edición de 1807 hay láminas de supuestas “ballenas” y “narvales” No deseo parecer inelegante, pero esa repulsiva ballena tiene todo el aspecto de una marrana que hubiera sido amputada […]

 


Después aún en 1825, Bernardo Germain un gran naturalista, publicó un libro científico y sistemático sobre ballenas, en el cual aparecen diferentes retratos […]




Pero el lugar más destacado en todo este resonante negocio corresponde al científico Frederick Cuvier, hermano del famoso barón. En 1836 publicó una Historia natural de las ballenas, en la cual ofrece una pintura de lo que él llama una ballena espermática. Antes de enseñar ese cuadro a un nantuckés creo que harías mejor preparaos de antemano la retirada de Nantucket. En una palabra, no es una ballena espermática sino una calabaza. Es cierto que este científico no tuvo jamás el beneficio de un viaje de pesca de ballenas –lo que pocos hombres alcanzan, en realidad-, mas ¿quién podría decir de qué modelo sacó ese cuadro? Quizás lo sacó de un dibujo chino, y qué imaginativos son éstos, lápiz en mano, lo sabemos a través de muchas copas, cacharros y objetos de arte que llegan hasta nosotros.



En cuanto a los pintores de ballenas que exponen sus cuadros en las tiendas de los traficantes de cuadros ¿qué podríamos decir? Generalmente se tratan de ballenas a lo Ricardo III, con jorobas de dromedario, y muy feroces, pues se desayunan con tartas de marineros, es decir lanchas balleneras llenas de tripulantes, mientras pasean sus deformidades por mares de sangre y pintura azul.
Pero estos múltiples errores al representar la ballena no son muy sorprendentes. ¡Considerad! La mayor parte de estos dibujos o pinturas están sacados del momento en que la ballena, muerta, reposa en la playa. ¿Cómo podrían representar al noble animal en la eclosión de toda su magnífica vitalidad? El leviatán viviente, mientras flota, no ha posado nunca enteramente para retratistas […]



Puede imaginarse que a base de los desnudos esqueletos de las ballenas llevadas a tierra podrían deducirse veraces elementos para la reconstrucción de su verdadera forma, pero esto no es así, en modo alguno. Porque una de las cosas más curiosas acerca de este leviatán es que su esqueleto procura escasas ideas acerca de su forma general. Del esqueleto de Jeremías Bentaham puede formarse la idea correcta de aquel vigoroso y viejo caballero utilitario, con las principales características de Jeremías. Sin embargo, nada de esta suerte podría inferirse de los huesos articulados del leviatán […]



Por todas estas razones, pues, y de cualquier manera que miréis el problema, necesitáis llegar a la conclusión que el gran leviatán es la única criatura en el mundo que debe permanecer hasta el final sin ser pintada. En verdad, una pintura podría acercarse algo más que otras, pero ninguna en absoluto podría contener un considerable grado de exactitud. Por tanto, no hay medio terrenal de expresar el aspecto de la ballena. Y el único tolerablemente viable es que os hagáis una idea de su viviente contorno es asistir a una pesquería de ballenas personalmente. Pero al hacerlo correríais grave riesgo de desaparecer, por lo tanto cual me parece que lo mejor sería que no insistierais demasiado en vuestra curiosidad relativa al leviatán.


Volveremos a navegar y navegar estas páginas...